Cómo puede la automatización mejorar la calidad del producto
Cuando Unilever lanzó Persil Power en 1994, los clientes creyeron que era el quitamanchas perfecto. El problema era que, aunque la nueva fórmula eliminaba las manchas, también estropeaba la ropa. La retirada del producto y la gestión de todas las reclamaciones le costó a Unilever unos 250 millones de libras esterlinas.
El lanzamiento de un producto de baja calidad por parte de una empresa puede repercutir negativamente en su reputación. Por ejemplo, un componente mecanizado en el sector aeroespacial se debe fabricar con un estrecho margen de tolerancia o no será adecuado para el montaje final. Una forma eficaz de conseguirlo es aumentando el nivel de automatización en las instalaciones.
Robótica
Invertir en automatización y robótica aumenta la velocidad de producción y mejora la productividad. Otro beneficio de la automatización es que los robots son precisos y realizan sus funciones de manera sumamente repetible, lo que puede repercutir en la calidad del producto.
Los robots se pueden programar para repetir una tarea de forma fiable y precisa en la línea de montaje, lo que podría resultar repetitivo y laborioso para un trabajador humano. El uso de robots para realizar tareas repetitivas mejorará la precisión porque el robot no se cansará ni introducirá errores humanos.
Un robot de seis ejes, por ejemplo, es un robot articulado con un gran rendimiento que ha sido diseñado para aplicaciones de montaje. Los diferentes ejes aportan al robot la flexibilidad necesaria para realizar una gran variedad de tareas industriales y los fabricantes pueden ubicarlos donde necesiten acciones rápidas y precisas, como aplicaciones de paletización.
Siempre que esté calibrado correctamente, un sistema automatizado es muy susceptible de repetición, lo que significa que los productos también se manipularán siempre de la misma forma durante la producción. Si la máquina no funciona como debiera, es posible que necesite un componente de sustitución o realizar algunas tareas de mantenimiento. El control de todos estos factores garantizará el retorno de la inversión (ROI) para los fabricantes.
Detección
A medida que la línea de montaje se acelera y la duración de los ciclos disminuye, los fabricantes también deberían plantearse cómo pueden supervisar la calidad. La inspección se puede realizar de forma manual pero se trata de un proceso laborioso para los empleados y existe un riesgo de error humano. Como alternativa, los fabricantes pueden invertir en un sistema de visión artificial para mejorar la velocidad y la precisión durante el control de calidad.
Los sistemas de visión artificial pueden inspeccionar rápidamente cada artículo de la línea de producción para garantizar la calidad de un componente o producto. Un sistema de visión artificial usa una combinación de luces, sensores y cámaras para garantizar que cada producto cumpla los mismos criterios específicos y puede detectar defectos demasiado pequeños para el ojo humano. Puede realizar la inspección con suma rapidez y precisión, así como informar de inmediato a los trabajadores humanos, por lo que los defectos se pueden detectar antes de que tengan consecuencias negativas.
Por suerte, ya no tenemos que preocuparnos de que nuestra ropa se desintegre al añadir Persil en la lavadora. En cualquier entorno de fabricación, un error durante el proceso de producción o inspección puede provocar defectos y costosas retiradas de productos, además de perjudicar su reputación. Los fabricantes deben plantearse cómo la tecnología puede contribuir a mejorar la calidad de los productos y detectar posibles fallos sin comprometer la productividad ni la velocidad de producción.